Además de la Diosa del fuego, Brigit es la patrona de los manantiales curativos, los ríos y los pozos. Muchas personas se preguntan cómo es posible que una Divinidad con un carácter tan fogoso como Brigit un aspecto acuático tan marcado en algunas ocasiones. Hay diferentes versiones de esta relación entre Brigit y las aguas, cada una contada según la visión del que se para a estudiarla.
La primera explicación para esto es meramente histórica: se considera que tiene esta relación con el agua debido a la misma relación de Brigit con la Diosa británica Brigantia. En la isla de Gran Bretaña existía una Divinidad emparentada con nuestra Brigit. Se trataba de Brigantia, Diosa de los manantiales y los ríos, y también emparentada con la Brigindo que se veneraba en el continente europeo. La Diosa Brigantia, a su vez, era la madre ancestral de la tribu de los Brigantes, una de las muchas tribus que por aquellos tiempos habitaban la isla de Gran Bretaña.
Algunos historiadores dicen que existen pruebas de que, cuando los romanos invadieron Gran Bretaña, un grupo de Druidas de la tribu de los Brigantes partió hacia Irlanda en busca de apoyo y consejo, y también como forma de advertir a las tribus celtas de la isla verde de que se acercaban los romanos y su temida invasión. Estos druidas británicos llevaron con ellos la enseña de Brigantia, a la que mezclaron muy inteligentemente con algunos aspectos de los irlandeses Morrigan y Dagda, sus míticos padres, para conseguir que les escucharan y les tomaran en serio. De ahí, comentan estos historiadores, nació Brigit, una Divinidad nacida de la necesidad en tiempos de guerra y del sincretismo.
Pero existe otra forma mucho más sencilla de ver esta relación, que es la que apoyan la mayoría de los estudiosos de hoy día. Se trata de que, sencillamente, Brigantia y Brigit estaban relacionadas, incluso se dice que en origen muy probablemente fueran la misma Divinidad, hasta que las tribus celtas de las islas se separaron y quedaron aisladas por el Mar de Irlanda. La mayoría de los lingüistas de hoy en día apoyan esta última hipótesis, pues la raíz “Brig” puede trazarse hasta el proto-indoeuropeo y significa “elevado”.
La herrería de Brigit: una experiencia espiritual y vital
¿Qué puede haber más fogoso y relacionado con el agua a la vez que una herrería? Brigit es la patrona de la herrería y los herreros y, como ellos, pone al rojo vivo a su devoto, le da forma mediante golpes y luego le sumerge en la tranquilidad y el frescor de sus aguas. Este proceso es necesario para crear una espada de buen acero templado. Este proceso es necesario para crear en nosotros la disciplina de su devoción.
Todo devoto de Brigit pasa por un momento de mucha acción. El fuego es un elemento muy transmutador, pero también nos incita a la acción, a la superación, al ímpetu. Y eso conlleva mucho conflicto también. El conflicto, a su vez, lleva a los golpes, como los del herrero, que forjan el carácter y que a veces dejan huellas, heridas en el devoto. Brigit no es una Divinidad precisamente fácil porque nos llama a vivir las experiencias de manera muy intensa. La buena noticia es que todos podemos beneficiarnos del reposo y la calma de sus manantiales curativos cuando cesa la guerra a nuestro alrededor, o cuando, gravemente heridos, necesitamos el abrazo sanador de una madre.
También puede haber un momento, independientemente de si se es devoto de Brigit o no, en el que necesitemos de su sanación. Es por ello que aquí presentamos la meditación de las aguas de Brigit, para cuando necesitamos curarnos de un momento en nuestra vida en la que las heridas sean profundas y necesitemos recuperarnos a nosotros mismos.
Meditación: sumergirse en el río sagrado de Brigit
La primera parte de la meditación la harás sin visualizar y es la más difícil: escribe en un papel todo aquello que quieras sanar y que necesites integrar, ya curado, dentro de tu vida. Esto a veces se hace duro, pero es importante que llevemos a la meditación las cosas lo más claras posibles. Si necesitas ayuda, pídesela a Brigit para que te inspire.
En primer lugar vamos a relajarnos profundamente. Podemos relajarnos como queramos, una idea puede ser respirando tranquila y profundamente y cerrando los ojos. Para esta meditación vas a visualizar un paraje soleado, hermoso y lleno de árboles que bailan al son del viento.
Oyes una corriente de agua tranquila. Se trata de un río alegre con la profundidad justa para que quepa una persona dentro de él. Sentada junto a él, con los pies metidos en el agua, está la Diosa Brigit, que se le levanta al verte y te saluda. Preséntate y dile que vienes a verla porque necesitas sanación.
La Diosa te da la mano para invitarte a meterte en el agua con ella, tomas su mano y ella, muy gentilmente, te ayuda a meterte en el río junto con ella misma. El río te cubre hasta el cuello, hay corriente pero se puede nadar fácilmente.
Ahora, dentro del río y sintiendo el frescor calmante de sus aguas, presenta a la Divinidad tus heridas de la forma que tú prefieras. Pueden ser heridas físicas, por ejemplo puedes levantarte la ropa (si es que estás vestido) y mostrarle un rasguño en el pecho si te han roto el corazón. También pueden ser representaciones o exvotos (pequeñas tallas en barro del aspecto de tu vida que quieras sanar) que le des a la Divinidad para que ella las cure. Intenta que sea la primera representación que se te ocurra, no intentes controlarlo, pues ella sabrá qué te pasa en cuanto se lo enseñes. Dile que necesitas sanación y pídele que te cure de lo que te aflige.
Muéstrale tu herida o dale a Brigit la representación de tu aflicción y deja que ella lo cure. Visualiza el río llenándose de luz blanca muy hermosa, y a ella, dentro del río, tocando tu herida y sanándola, o bien enmendando tu exvoto.
Ahora, pídele a la Divinidad que integre esa parte sanada dentro de ti. Esto hará que lo que ella ha sanado vuelva a “encajar” dentro de tu ser. Brigit te abrazará y te sumergirá dulcemente en sus aguas cristalinas. Estás rodeado de agua dulce y clara, y te sientes bien. El río se irá llevando otras cosas de las que no eres consciente, e irá integrando dentro de ti esas partes que se han sanado, para que todo tú vuelvas a ser armonioso.
Cuando te sientas sanado, dale las gracias a Brigit. Ambos salís por vuestro propio pie del río. Antes de despedirte, déjale a la Diosa un detalle por su sanación. Puede ser un beso, un tierno abrazo o una vela encendida junto al río.
Sal de la meditación lentamente, sintiéndote sanado. Puede que necesites realizar esta meditación más de una vez para sanar una parte de ti, sobre todo si el problema abarca varias dimensiones o aspectos de tu vida. Recuerda ser perseverante y notarás más los beneficios de la misma.
Devoción de las aguas de Brigit
Recuerda que para devocionar el aspecto acuático de Brigit puedes poner una copa llena de agua de manantial o de río en su altar. Si necesitas sanación con frecuencia, puedes poner este recipiente de agua junto con un exvoto de aquella parte de ti mismo que quieras sanar. Si no sabes muy bien cómo representar la parte de ti que necesita sanación, pide ayuda a Brigit para que te inspire.
Si realizas la meditación de arriba con cierta asiduidad, recuerda que la sanación será más efectiva si estableces una relación armoniosa con la Divinidad, así que de vez en cuando le puedes dedicar una canción, una poesía o una vela.
Fuente: Harwe Tuileva para el Templo de Brigit, publicado el 10 de noviembre de 2012: http://www.brigit.es/las-aguas-curativas-de-brigit/