El día de Reyes falleció mi padre. Mi filósofo de bar favorito se fue apagando en noviembre, cuando el cáncer que le aquejaba empezó, cada vez más, a apoderarse de su cuerpo. Mi padre era un tío muy fuerte, prueba de ello es que aguantó estoicamente un cáncer durante casi cinco años, sin una queja, sin un llanto. Siempre con…