El otro día volví a empezar. Otro ciclo, otro aprendizaje, otro camino. No he dejado de ser lo que soy, sólo necesito seguir aprendiendo. Ahondando. Escarbando.
Había un tiempo en el que leía y releía sin parar, en el que era capaz de recitar tablas de hierbas y en el que me quedaba dormida leyendo libros de magia y de wicca. Hace mucho tiempo que creo que esa etapa pasó. Luego pasé por una época en la que sentí que lo sabía todo y que todo lo que sabía tenía que compilarlo, que fuera la norma, que fuera lo considerado adecuado, alentada por un grupo de gente que pensaba esto mismo. Me daba miedo el «todo vale», la falta de pureza. Qué ignorante fui, porque no sabía nada, no había comenzado siquiera a vivir. Como dice Philip Carr-Gomm, la pureza no existe ni en la naturaleza. Las creencias tienen un carácter propio, pero no son entidades aisladas y siempre tienen influencias unas en otras.
Después me formé en chamanismo, me volví más experimental. Me salté todas las reglas de la buena praxis de la brujería (como esa regla no escrita que dice que no debes mezclar panteones) porque necesitaba saber qué pasaba si se traspasaban ciertas líneas. Y no pasó nada y pasó todo. Pasó que me di cuenta de mis propios miedos, de que algunos venían de serie y otros eran ajenos. Me di cuenta de que el camino de la brujería es tan libre que si acatamos reglas es porque decidimos, conscientemente, seguirlas. Todo con una razón, por supuesto, pero al final es una elección de uno. ¿No es acaso la magia la ciencia de la Voluntad, y la elección una expresión de la misma?
Pero ahora hay otra vuelta de tuerca en el camino. Todo eso que aprendí, todo eso que una vez creí que sabía, por una vez, tiene que desaparecer. No para siempre, sólo dejarlo aparcado. Porque cuando vas a pedir entrar en la enseñanza de un misterio has de hacerlo con todo lo que ello conlleva. Quitarte el oropel y el oro por igual, dejar los títulos en la puerta. Como Inanna al bajar al inframundo, creo que siempre que prestes tu oído al Gran Abajo no has de pretender que te acepten porque tú lo vales o porque tengas iniciaciones. Hay cosas que se viven, que no se saben, y eso no depende de las experiencias por las que hayas pasado antes. Se trata de lo que vivas ahora, no de lo que ya tengas vivido. A veces vivimos demasiado en el pasado. A veces nos fijamos demasiado poco en las oportunidades que nos surgen en el momento presente.
Desnuda, como una buscadora cualquiera, he llamado a una puerta. ¡Qué sorpresa me esperaba! No había Ereshkigal para recibirme. En su lugar, había una dádiva, una expresión máxima de la generosidad. O quizá sí había una Ereshkigal, pero yo sólo me he fijado en lo bueno de lo que me ofrecía. Una pequeña muerte, sí, una experiencia vital, un camino que va a ser duro, pero al fin y al cabo es la oportunidad de empezar de nuevo. De aparcar todo lo que he conseguido para centrarme en lo que soy. La gran sorpresa de la generosidad de quien sabe que la que ha llamado a su puerta es sólo una más. Despojada de todo, no soy la sacerdotisa sino la persona.
Hola! hace tiempo que te leo, llegue a tu blog buscandome, mi historia nace con mi linaje mi abuela era vidente/sanadora/facilitadora como más le guste ell decia yo ayudo, de ella aprendi el uso de hierbas, pasar energia y pequeños rituales. El dia de la tierra honrarla era una mezcla de chamana y celta. Despues de muchos años de ocultarme hoy a mis.36 me acepto lo que viene conmigo, los suenos premonitorios, las percepciones de lo que viviò o va a pasar a la persona que tenga enfrente. Creo que le conte a personas herradas lo que sabia, viste esas personas que viven estando mal? me sirvió mucho leerte. En mi propio camino empecé a practicar la gemoterapia y la aromaterapia, a conectarme con los elementales de la naturaleza, no se si soy wicca o bruja celta o que. El año pasado precedi mi primer ritual hacia la tierra honrada por un grupo de mujeres sabias, hoy estoy embarazada y mi fecha de parto es para ese dia toda una bendicion volver a ser madre.
Leyendote entiendo lo que decis de empezar de nuevo, asi estoy buscandome y lo sigo osea honro mi linaje pero también quiero hacer mi propio camino. Perdón por tan extenso hace tiempo que queria escribirte. Saludos y a seguir autoinventandonos.