Hoy, haciendo referencia a un supuesto elemento en el ritual de iniciación con unos amigos en el foro de wiccanos, me he acordado de una anécdota. Hace un par de años recibimos en el Templo un email, cuanto menos, surrealista. Era una persona que quería venir al Templo a servir como esclava o algo así y ponerse a mis pies. La verdad, no sabíamos cómo reaccionar, porque no queríamos hacerle daño a la persona, ni que se sintiera incómoda, ni ofenderla, pero ante todo queríamos aclarar que la suma sacerdotisa es una autoridad dentro del coven pero no ejerce dicha función más allá de los rituales o de la formación que le toque dar. Y que, por supuesto, los compañeros del coven no son esclavos, sino eso, compañeros.
Me extrañó aquel concepto pero lo he visto repetido varias veces y después de eso me han llegado propuestas similares, no tan fuertes pero sí con las mismas connotaciones. ¿De dónde viene ese concepto tan BDSM de la suma sacerdotisa y de la forma en la que ejerce su autoridad? Para los que no lo sepáis, el BDSM incluye una serie de prácticas sexuales, y son las siglas de Bondage (ataduras), Dominación, Sumisión y Masoquismo.
Aventurándome mucho, creo que esta concepción del BDSM wiccano puede venir de la frecuente mención al supuesto látigo, que tantos ríos de tinta ha producido. Llevo ya varios años ejerciendo como sacerdotisa, y varios años viendo de forma recurrente en foros wiccanos la típica pregunta sobre el látigo que supuestamente se utiliza en algunas tradiciones cuando se va a iniciar a alguien. Como mínimo sale 5 ó 6 veces al año. Cada vez que veo esa pregunta me muero de la risa porque parece que aquí las sacerdotisas somos unas dominantes que nos dedicamos a lacerar espaldas ajenas como hobby. A veces me dan ganas de decir «sí claro, en mi tiempo libre me dedico a azotar acólitos» (nótese el sarcasmo). En realidad, en mi tradición no es habitual el uso del látigo (yo nunca lo he usado), pero sí se utilizan con frecuencia cuerdas y cuchillos para las iniciaciones de algunos grados, no de todos. El uso de estas herramientas es totalmente simbólico y no voy a entrar aquí en desvelar qué significan, pero tienen de hecho varios significados y se utilizan principalmente, como os podéis imaginar, con el objetivo de hacer que el nuevo iniciado pase por un ritual rico en simbología, sin que vea afectada su integridad física ni psicológica. Vamos, que no le pegamos a nadie ni le causamos traumas.
Y por supuesto, nada de esto tiene una connotación sexual. En mi grupo incluso menos porque vamos todos vestidos. En grupos en los que se hace el rito desnudo imagino que tampoco, ya que cuando estás en el ritual estás en el ritual y no estás pensando en otras cosas, ni siquiera en que se llevan las cositas al aire. Total, van todos desnudos, ¿para qué van a fijarse los demás en tus cositas?
La figura de la suma sacerdotisa se basa en otro concepto, que se llama autoridad moral. Significa que se respeta a la persona que te está formando y enseñando, pero no que tengas que besarle la liga* cada vez que te la enseñe (si es que alguna vez la enseña), ni rendirle pleitesía. La suma y/o el sumo son los que organizan los rituales y los dirigen, por eso se les presta atención, se preocupan por el bienestar del coven y toman las decisiones administrativas necesarias. Y por supuesto, inician a otros miembros. Son como el padre y la madre del coven. Pero padre y madre no significan «amo y ama». Significa que cuando acaba el ritual cada uno para su casa. Hay covens en los que hay amistad, hay otros covens en los que la gente sólo se reúne para hacer rituales y fuera del círculo ni siquiera son amigos. Raramente veréis a sumas sacerdotisas ejercer su autoridad fuera de lo que suceda en sus Templos, círculos, covens o rituales. Y en ningún caso le pegarán a nadie, ni fuerte, ni flojo, ni nada. En realidad, los rituales wiccanos tienen mucho de concentración y poco de connotaciones abiertamente sexuales.
(*) La liga es una prenda de vestir asociada al tercer grado en algunas tradiciones y que normalmente llevan las mujeres. En la Tradición Correlliana es de color rojo y normalmente se omite. Aunque a mí me encanta. Será porque es lencería fina.
😀 que cosas te pasan. Te juntas con gente muy rara 😉
Ya en serio, creo que alguna la gente no entiende que es el simbolismo. Y que ante la ignorancia le pone una imaginación un tanto retorcida.
Creo que la gente tiende a irse a los extremos o demasiado edulcorado o demasiado gore.
Desde fuera hay una curiosa y extraña atracción ante la figura de la Suma Sacerdotisa, pero si vieran realmente el trabajo que conlleva perdería rápidamente todo el glamour.
La próxima vez que nos veamos te cuento la anécdota completa, que te vas a morir de risa. Un besito, Gaia.
Pues vaya que divertido, mira que ando buscando sumiso para practicar… naaaa jejeje es broma, lo cierto es que me ha hecho gracia ya que me apasiona el BDSM pero no se me había ocurrido asociarlos, yo al inicio de este camino lo asociaba más con las «disciplinas» cristianas pero mi maestra de aquel tiempo me explico exactamente eso que tu has escrito, gracias por explicarlo tan claro y entendible a cualquiera que con el boom «greysiano» temo que de 6 pasaran a muchos más…. un besote y que todo siga bien en tu vida hermosa Maestra