Los Wiccanos suelen utilizar las velas para sus oraciones, meditaciones y altares. Por esta razón, a no ser que encuentres un proveedor especialmente barato cerca de tu hogar, puedes gastarte bastante dinero y, teniendo en cuenta los tiempos que corren, lo mejor es ahorrar lo máximo posible. La solución puede ser fabricarte tus propias velas, que además estarán cargadas de una energía especial al habértelas fabricado tú mismo.
En esta ocasión, haremos dos velas altas y finas para ponerlas en candelabros. Para hacerlas, necesitarás:
– Cera de abeja (lo más caro) o parafina (una solución económica). La puedes encontrar tanto granulada como en bloques.
– Un recipiente para calentar al baño maría, que dediques únicamente a este menester.
– Un recipiente alto y no muy ancho, que dediques únicamente a este menester. Debe ser bastante más alto que la vela que queremos crear.
– Una olla con agua para el baño maría.
– Mecha de algodón o cordel fino de algodón (el sintético huele bastante mal cuando lo quemas). Si no encuentras, tendrás que comprar hilo de algodón blanco y trenzarlo muy bien, utiliza cuantos hilos sean necesarios para que te salga una trenza bastante larga y no muy gruesa.
– Dos lápices de madera o palitos.
– Dos tacos de madera más o menos altos a los que no les tengamos mucho aprecio, o similares.
– Mucho papel sucio: periódicos viejos, guías telefónicas antiguas…
– Lápices de cera, pero que estén realmente hechos de cera (no de plástico), o anilinas de color para velas que venden en tiendas especializadas pero son bastante más caras. Si no quieres gastar demasiado, cómprate sólo cuatro colores: blanco, magenta, cian y amarillo, ya que con éstos puedes fabricarte toda la paleta de colores (si usas parafina blanca o cera blanqueada puedes ahorrarte el blanco).
– ¡Y muy importante! Algo para protegernos las manos y no quemarnos, pero que nos permita manipular los recipientes calientes con facilidad: tenazas, guantes para horno, paños…
Cómo se hace, paso a paso:
1. Empezamos por calentar la cera al baño maría: no echaremos toda la cera, sino que pondremos sólamente lo que necesitemos para lo que vayamos a hacer en el momento.
2. Mientras la cera se calienta, calculamos el largo del que queremos hacer las velas, y cortamos la mecha de un poco más del doble de ese largo; es decir, que si queremos velas de 13 cm de alto, debemos cortar un trozo de cordón de aproximadamente 28 cm. Doblamos la mecha por la mitad y la atamos al lápiz justo en medio, de tal forma que los dos extremos del cordón que vamos a utilizar queden colgando hacia abajo del lápiz. Aparte, preparamos los dos tacos de madera (que deben ser más altos de 13 cm que es el alto de nuestra vela) uno frente al otro y ponemos mucho papel entre ellos para proteger la superficie, pues va a gotear cera.
3. Vertemos la cera ya derretida y con cuidado en el recipiente alto. Sujetando la mecha por el lápiz, sumergimos lo máximo que podamos ambos cabos de ésta en la cera caliente. Apoyamos el lápiz en los dos tacos de madera, dejando que la cera sobrante caiga sobre el papel que hemos preparado debajo, evitando manchar el resto de nuestra cocina.
4. En este momento, mientras se secan las mechas, podemos añadir un poco de color a la cera derretida, cortando lascas del lápiz de cera del color que queramos, y removiendo con un palito. Para saber de qué color está quedando la cera podemos verter una gotita de la mezcla en un papel blanco y dejar que se seque, pues mientras la cera esté derretida se verá más transparente de lo que es en realidad.
5. Tomamos de nuevo el lápiz al que están atadas las mechas y volvemos a sumergir éstas en la cera caliente. Volvemos a dejar que se enfríen. Repetimos la operación, dejando que la cera se seque en torno a éstas e iremos notando que cada vez que sumergimos las mechas aumenta el grosor de las mismas, ganando cada vez más la apariencia de una vela de candelabro. Repetimos hasta que las velas hayan ganado el grosor deseado.
6. Al final de esto, obtendremos un lápiz al que están atadas dos largas velas de tipo candelabro. Cortamos el nudo con el que está atada la mecha al lápiz y voilà! ya tenemos nuestras dos velas listas.
Consejos finales
– Los pábilos (mechas) deben quedar lo más rectos posible para que las velas tengan la forma deseada.
– Ten en cuenta que la cera tiende a arder al hervir y que debemos ser cuidadosos al calentarla. Su punto de fusión suele estar entre los 56 y los 65º C, dependiendo del tipo de material que utilices (normalmente cuanto más bajo sea el punto de fusión más brillante será la cera, pero también menos durará la vela). En caso de que ardiera, debemos tener preparado algo de arena o una tapadera para sofocar las llamas, NUNCA echaremos agua sobre cera que arde. Además, dejaremos que la cera se derrita completamente, sin que llegue a calentarse más de la cuenta pues si alcanza demasiada temperatura pueden además salirle burbujitas.
– Ten cuidado con el agua hirviendo de la olla en la que estés haciendo el baño maría, te puede salpicar al llegar a ebullición y quemarte.
– Deja que cada capa de cera se seque, pues de lo contrario la vela puede adquirir una forma cuanto menos extraña. Ten paciencia.
– Si la cera que estás empleando para hacer las velas se enfría durante el proceso y empieza a solidificarse, basta con volverla a poner al baño maría, a veces incluso es suficiente meter el recipiente en el que se encuentra en el agua caliente.