La palabra «ecléctico», como ya se vio en la entrada anterior, no es sinónimo de solitario sino de «mezcla». Por tanto, es totalmente posible encontrar covens eclécticos. Esto viene derivado de la necesidad de la mayoría de las personas de encontrar gente afín a sus ideas o concepciones, algo totalmente normal, pero, como ya se ha discutido, el eclecticismo implica dificultad. Y cuando se trata de un grupo esta dificultad se multiplica por la cantidad de participantes que compongan el coven. Conciliar las visiones individuales y crear una práctica conjunta es todo un reto que puede resultar divertido y fascinante.
Tipos de covens eclécticos
Podemos distinguir dos tipos de covens eclécticos:
– Aquél que está compuesto por personas de distintas tradiciones, que por alguna razón deciden practicar juntas (es menos frecuente).
– Aquél que está compuesto por eclécticos (el que se da casi siempre).
En ambos casos, la forma de actuar de los dos tipos de grupos es la misma: se trata de dialogar largo y tendido sobre qué se va a hacer, cómo se va a hacer, por qué se va a hacer, y, sobre todo, de ver elementos comunes más que diferenciadores. Estos covens, como cualquier otra agrupación similar, necesitan largas charlas para que todo salga bien, y no es aconsejable aventurarse por algunas de las situaciones que se van a plantear a continuación.
Aspectos importantes en la creación de covens eclécticos
Un coven ecléctico no es «te conozco y hago un ritual contigo, a la aventura, porque somos eclécticos y todo vale», sino un proceso de conocimiento y hermanamiento que puede durar varios meses o incluso años. Antes de hacer un ritual con alguien, es aconsejable conocerle bien. La práctica ritual es muy íntima y algunos practicantes pueden sentirse «intimidados» si se intenta ir más rápido de lo que iríamos con cualquier persona en cualquier otra situación de nuestra vida. Por tanto, es importante tomarse la creación del coven con tranquilidad y que todos sus futuros integrantes se conozcan bien, sobre todo si comienzan como meros desconocidos y no tienen referencias por ninguna tradición establecida que pueda asegurar que esa persona es de fiar.
En este tipo de situaciones donde cada uno es de un sitio pueden darse discusiones incómodas. Siempre se dice que nunca se debe discutir de religión o de política. En el caso de los covens eclécticos, hay que debatir mucho sobre religión para que, cuando se vaya a realizar el primer ritual conjunto, las cosas estén aclaradas y no haya lugar a dudas de la tradición y costumbres que sigue cada uno. Estas discusiones pueden generar fricciones. Por eso es importante que el debate sea sano y siempre esté orientado hacia las zonas comunes y no hacia las diferencias. Se trata de ver qué elementos se pueden usar todos juntos, no una pelea de gallos por ver qué tradición o forma de hacer las cosas es mejor.
Alguien tiene que estar encargado de apuntar en un papel los aspectos comunes que se van notando en la práctica, para que no se olviden y para que todos puedan leerlo y aportar si tienen alguna aclaración al respecto.
En realidad este debate suele ser muy sencillo y los integrantes suelen ponerse de acuerdo rápido. Si hay buen ánimo, es más fácil encontrar puntos medios y soluciones a situaciones enfrentadas en las que todos salgan ganando. Y es importante recordar que se trata de una situación win-win: yo gano, tú ganas.
Wicca ecléctica
Es importante, como en todo eclecticismo, no perder de vista la palabra Wicca y su significado. Si todos los integrantes son wiccanos, que es de lo que se trata, el grupo no debe aceptar mezclas con cosas ajenas a la Wicca, elementos que vayan en contra de la moral wiccana, ni rituales con deidades que pertenezcan a otras religiones.
Experiencia personal
Cuando comenzaba mi senda correlliana estuve en un coven ecléctico. Yo era recién iniciada en la tradición pero no había más correllianos en mi zona, así que pensé que unirme a un coven ecléctico era una buena solución. Me acompañaron durante tres años un wiccano ecléctico y una wiccana céltica. Para nosotros fue muy fácil acostumbrarnos a practicar juntos, salir al campo, pasear, meditar y diseñar rituales. También existía una gran complicidad y afinidad personal. Con el tiempo, ellos decidieron que la Wicca ya no era su camino, así que el coven se escindió sin mayor problema y seguimos siendo amigos hasta muchos años después.
Yo seguí siendo correlliana, crecí en otro sentido, y ahora dirijo un círculo correlliano, pero estar en ese coven me hizo darme cuenta de lo fácil que es conciliar diferentes aspectos si uno está dispuesto a fijarse en las cosas que se tienen en común, y no tanto en las diferencias. Tomar las diferencias y notarlas sólo nos sirvió para crecer como practicantes y darnos cuenta de lo mucho que podía aportarnos lo que sabía el otro, algo muy enriquecedor tanto si se continúa en esta senda como si no.
Muy bonita tu experiencia personal, me dejó mucho que pensar, lastima que aquel coven se terminara pero igual el cambio suele ser algo que mejora las cosas de un modo u otro, ya ves tu has crecido despues de eso.