El perdón y mi (actual) visión de éste en la Wicca

Hace muchos años, una Yo mucho más batalladora (mucho más, os lo juro), le echaba en cara a alguien que su actitud, mediante la cual expresaba culpa, era similar a la del pecado en las religiones de libro, indicando que yo creía que eso no era aplicable a la Wicca. Para ser sinceros, mi tono no era el mejor de los tonos posibles, todo hay que decirlo. Años después, he estado tratando ese tema con amigos y amigas de otras corrientes paganas, en las que no se perdona, sino que se tiene un concepto diferente al cristiano de la responsabilidad y sus consecuencias. Tras reflexionar sobre ello, eso me pareció ser inherente a todas las religiones incluidas dentro del paraguas del Paganismo.

Pero eso no solucionaba mi vacío interior cuando me surgía un problema con alguien. Ni la visión en contra del perdón, ni la visión cristiana de ego te absolvo llenan mi corazón. Ante este dilema, me las he tenido que ver sola porque este tema no se trata en las enseñanzas correllianas, no forma parte explícitamente de la Filosofía que se me ha enseñado y, para mí, siempre ha sido un vacío existencial grande que he tenido que llenar con otras enseñanzas. De ahí que tuviera que tomar mis propias decisiones ideológicas, más o menos acertadas, con más o menos tacto.

A ratos, pensar en el perdón era casi como considerarlo algo paralelo al pecado y al sacramento cristiano de la absolución del mismo. Defendí eso, como decía arriba, con uñas y dientes hasta hace unos pocos años. Luego, me abstuve. Que cada uno vea el perdón (o la retribución) como lo necesite, pensé.

Pero uno cambia de opinión, va evolucionando, va pensando… y siempre me pregunto, salvando las distancias con aquel al que considero un ídolo: si Wittgenstein cambió de opinión tanto que se le considera Primero y Segundo Wittgenstein, ¿por qué yo no? Así pues, creo que he cambiado de opinión.

Ahora mismo, creo que el perdón es necesario, pero no en el sentido de lavar las culpas y quedarnos inmaculados después de tres avemarías. Porque una cosa es el perdón y otra muy distinta la absolución del pecado o de la falta. La falta siempre debe ser corregida o resarcida, me parece. Es decir, le metes un dedo en el ojo a otra persona y, qué menos, que cuidarla y estar con ella. Le faltas el respeto a alguien y, qué menos, que resarcirle de una manera justa y equivalente.

Pero me parece más necesario el perdón para el agraviado que para el que agravia. Creo que es algo relacionado con la necesidad de Soltar que tiene el agraviado, de hecho. No se puede estar toda la vida en un estado constante de rencor, resquemor y falta de confianza, porque eso a uno le quema muchísimo a la larga. Desde luego, tampoco hay que bajar la guardia, porque quien te traiciona una vez, puede que te traicione otra. No vamos a ser tontos, ni mucho menos. Pero, siempre que usemos el sentido común y dentro de unas precauciones básicas, creo que intentar olvidar los agravios y seguir con la vida de uno es lo mejor, cuando a uno se le pide perdón y se le intenta resarcir, o, al menos, se intentan mantener una paz y una convivencia de manera fehaciente.

Por tanto, preveo que el concepto de perdón, con ciertos matices que no están relacionados con la absolución de las faltas o los pecados, puede tener una cabida en la Wicca sin que se le considere «otra m****a New Age más». Porque si ayuda a la gente a sentirse mejor, me importa muy poco lo que se le considere. Al final, la Religión es de cada uno y no existe un único camino verdadero.