Trance, oráculo, seguridad y posesión

a9e8bb871b666ca37d8c150eb043abd6Me gustaría agradecer la acogida de mi penúltimo artículo, que dediqué al trance y al trabajo oracular tal y como yo lo he vivido y experimentado. Me parece curioso que no se hable apenas de este tema en la comunidad actual, cuando está tan cerca de nuestras creencias y se supone que es una de las funciones del iniciado/sacerdote en algunas tradiciones, llegado cierto nivel. Han sido muchas, muchísimas las preguntas que me habéis hecho, y especialmente me habéis preguntado sobre la seguridad de la persona y el concepto de posesión divina, que algunas personas podrían experimentar al estar en trance profundo. Como siempre, voy a intentar hablar de ello desde mi óptica y mi experiencia. Habrá quien esté de acuerdo, habrá quien no, y eso es de la esfera de cada uno.

Empezaré por una de las preguntas que más curiosas me parecieron, y es sobre la seguridad de la persona que entra en trance profundo (aquel en el que pierde la noción de sí mismo/a y el control de su cuerpo). La seguridad física es primordial: nada de velas cerca, ni de trapos que se puedan prender. Como es muy habitual que se tape la cara para que le sea más fácil a la persona entrar en trance y para que los demás no veamos las caras que pone, es capital que no tenga fuego cerca, pues podría caer sobre él y prender el tejido. Es normal que la persona pierda el equilibrio cuando «recibe» a la Divinidad a la que se ha canalizado, así que es mejor que se siente si no está acostumbrado. Encuentro que el oráculo se puede hacer de pie cuando el trance es más ligero o se controlan ciertas funciones, pues, como dije antes, no hay una dicotomía trance ligero/trance profundo, sino que se trata de un espectro con múltiples variaciones. A veces es útil tener a alguien cerca que sostenga a la persona que está canalizando por si se tambalea.

Sobre la seguridad astral, éste es el tema que suele preocupar más a la gente. Las preguntas más habituales son acerca de si pueden existir posesiones involuntarias como las que se dan en la Iglesia Católica, o si nos puede entrar en sesión una entidad un poco menos amigable. La respuesta a esto es variable, esto es, que depende de a quién le preguntes, así que yo voy a dar aquí la versión que yo conozco y que me enseñaron cuando me formaron al respecto. Para ello, debemos conocer dos visiones que se dan paralelamente en este tipo de trabajo: que obtendrás lo que esperas obtener, y que en esta existencia nunca se está solo/a.

La primera noción, acerca de que obtendrás lo que esperas obtener, es un básico del trabajo astral y sus derivados, como el trance, y está basado en la Ley de la Atracción o «los parecidos se atraen». Esta teoría postula que, en el trabajo a nivel de astral, todas las preconcepciones que tengas serán verdades inamovibles para ti si crees en ellas. Por ejemplo: quienes creen que hay un cordón de plata en los viajes astrales, tendrán y verán un cordón de plata en sus paseos por dicho plano. Si quieres activamente encontrarte con una entidad poco recomendable, o es lo que esperas, es más probable que esto te suceda. ¿Cómo evitar esto, si es un pensamiento automático que puede asaltar a cualquiera antes o durante una sesión? Ay amigos, pues aprendiendo a controlar un poquito el pensamiento. ¿Cómo? Pues principalmente meditando, y de ahí que la meditación sea tan importante.

La segunda noción es que no se está solo en esta existencia. A mí me enseñaron que existen los espíritus guía y el Yo Superior, que están siempre pendientes de nuestro bienestar. Uno de esos espíritus guía se llama el guardián de la puerta (del que creo que he hablado hasta la saciedad) y es como el típico portero de local nocturno que te dice que no puedes entrar si no estás en la lista. Para que ninguna entidad negativa entre cuando te dispones a hacer un oráculo, debes establecer una conexión con tu guardián y pedir específicamente que no incluya nada dañino en «tu lista». En realidad es muy sencillo.

Personalmente, nunca recomiendo un trance profundo con entidades desagradables, nocivas o dañinas, y está bien que esto funcione así. Yo creo que así es (de nuevo la primera noción) y me mantiene bastante segura cuando hago trabajo oracular intenso.

Finalmente, una pregunta que me han hecho mucho en el pasado, y es si el trabajo oracular cansa. Sí que cansa, pero como cualquier ritual intenso. Cuanto más lo haces, suele cansar menos, porque los «músculos» psíquicos se entrenan más. No encuentro que sea al revés y que te vayas quemando por dentro, ni energéticamente. Sin embargo, no es algo que aconseje hacer todos los días sin un equilibrio físico. Dicho de otro modo, si vas a hacer oráculos con frecuencia, entrena el aspecto físico y come productos de temporada para anclarte a tierra. No es por nada, es sólo para que te sientas mejor y todo vaya más fluido.

En cuanto a lo que puede «quemar» del oráculo, es todo más bien mental. Hay personas que pueden perder la noción de que están envolviendo un mensaje de la entidad (porque es normal, nunca te «vas» del todo, tu cerebro permanece y ahí tienes las palabras que usas) y pueden considerar que son la palabra de los dioses. Es responsabilidad de los oyentes tomar distancia del oráculo y no creer en que se trata de una verdad inamovible. Es responsabilidad de todos poner en cuarentena el mensaje durante un tiempo (y no pensar en él) para verlo en contexto.

4 thoughts on “Trance, oráculo, seguridad y posesión

  1. Deje de canalizar porque intentando contactar con saint germain (hecho que no consegui), tras terminar me fui a dar una vuelta. Me cruce con una chica a la que le dio como un calambrazo fuerte en el brazo y me dijo que yo tenia «una entidad pegada». Me quede paralizada, me hice la loca y me marche pero me senti tan sucia (sin saber por que) que quede traumatizada. Una pena… Eso pasa por no formarse correctamente y no tomar precauciones.

    1. Y muchas veces, incluso con formación, pueden pasar esas cosas. Antes de viajar hay que ser muy escrupuloso con la limpieza por eso mismo. Pero bueno, normalmente no pasa nada.

    1. Este tipo de cosas llevo un tiempo trabajando, fíjate, y molan un montón. Además que no hay dos viajes iguales.

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