No somos borregos

Hoy he decidido utilizar la definición negativa porque así el título es más llamativo. Por la ley de L’Orèal*.

Los wiccanos no somos borregos en el momento en el que decidimos meternos en una religión que es diferente a la que impera en la sociedad. Pero voy más allá: no somos borregos en el momento en el que nos planteamos las cosas y nos decidimos a tomar las riendas de nuestra felicidad, a todos los niveles.

¿O no?

Llevo unas semanas leyendo comentarios acerca de otros paganos. Comentarios negativos. Comentarios que dicen que hay gente que se plantea demasiado las cosas, que hace demasiada filosofía de la Wicca, que reflexiona muchísimo y que eso resulta aburrido. ¿Qué piden a cambio? Tutoriales de libros de las sombras, tutoriales para fabricar escobas y fotos de altares. Su argumento es que el arte debe ser práctico. Y es verdad, el arte es, en esencia, práctico, pero también es reflexivo. También es inteligente. También es propio y para eso hace falta ponerse en contacto con el Yo Interior, reflexionar y estar en uno mismo por un rato. Hay personas que esto lo encuentran en los trabajos manuales, porque se abstraen haciendo labores o pintando o esculpiendo, mientras que hay personas como yo a las que les encanta escribir y ponen en orden sus ideas así. Hay gente que hace ejercicio y reflexiona mientras corre o mientras está en el gimnasio porque el ejercicio físico le sirve para eso. Yo a veces cocino y encuentro mi pequeña verdad en el horno cuando me pongo a hacer bizcochos. Como veis, una cosa no está reñida con la otra. Toda actividad reflexiva conlleva una actividad física aparejada porque en realidad no podemos separar la una de la otra. Lo importante es reflexionar, pensar, y, cómo no, si el cuerpo lo pide, filosofar. Y por supuesto divertirse haciendo lo que nos guste hacer porque la finalidad es ser feliz.

Llega un momento en el que toda la práctica del mundo parece vacía si no tiene un trasfondo, si no hay una motivación intrínseca e individual para llevar esa práctica a cabo. Cocinamos para alimentarnos, por ejemplo, pero en una actividad ritual o mágica el propósito es mucho más grande, más importante. Es mucho más abstracto también y, debido a esto, menos tangible a priori. Por eso llega un momento en el que, si la práctica está vacía y carente de significado para la persona, si se monta sólo por la estética, no apetece montar un altar si no hay algo detrás, algo espiritual, algo con lo que se conecta y un sentimiento o un pensamiento. El altar, el libro de las sombras, el coloreo de mantras o cualquier otra cosa son siempre llaves para llegar a ese «más allá», cosas que nos gustan y que nos hacen conectar, pero tiene que haber algo más. Pero si hacemos algo por hacerlo, entonces nos hemos convertido en borregos que siguen los pasos de otras personas. Y ya lo he dicho: la Wicca no es un camino para borregos. Es un camino para personas que toman las riendas de su vida. Ése es el trasfondo de nuestra creencia: la responsabilidad por la vida propia. El caso es que ese tipo de peticiones de «queremos ver más altares y más libros de las sombras» en realidad es una forma de no buscar nuestra propia manera de hacer las cosas. Más que nada porque hay tantos tutoriales en la red y tan poca gente que se ponga filosófica con una base, que algunas veces creo que voy a soñar con altares de tantos años viendo lo mismo repetido una y otra vez. Cuando resulta que la mejor manera de hacer las cosas es TU forma de hacer las cosas.

En esta cultura tenemos demasiadas McCosas, como en la comida rápida. Yo a esa actitud la llamo McWicca: monto un altar y un libro de las sombras, digo que me he iniciado y ya soy wiccano. Para eso necesito documentarme para no «meter la pata» y por eso pido altares de otra gente y no me planteo lo que me ponen por delante, como si en realidad estoy copiando un altar a la Virgen María sin saberlo. Tres meses más tarde no sé qué hacer con todo lo que he montado porque realmente no me llamaba nada, es que me gustaba mucho en las fotos pero no me gusta tanto limpiar los restos de cera del mantel. Nos hemos dejado llevar por una estética, por un grupo minoritario que desde fuera parece tener todo lo que necesito, pero en realidad me he quedado en la superficie. Adoptar ese borreguismo vacío, ese «dámelo hecho, quiero ver tu altar y tu libro de las sombras», «dámelo hecho, quiero mi grado de iniciado», «dámelo hecho, quiero tus conocimientos», al final lleva a una situación muy triste para la persona. Y sí, digo a la persona, porque la comunidad pasa bastante de estas actitudes en general. Es muy triste recibir, por esta misma razón, comentarios muy tristes de gente que me dice que de Wicca «se puede aprender todo en 4 ó 5 meses, pero es una etapa y luego te vas a cosas más serias». Con esa actitud en la que nos quedamos en lo superficial, ¡por supuesto que es una etapa!

Sé que hay personas que pueden angustiarse leyéndome, porque acaban de empezar en la Wicca y ahora devoran libros y fotografías de altares, y pueden sentirse muy heridos por mis palabras. Honestamente, lo siento mucho, pero me veo en la necesidad imperiosa de deciros que hay mucho más en la Wicca que altares y libros de las sombras. Hay muchas cosas importantes, pero la más importante de todas eres tú. Este camino no necesita altares muy historiados, basta con dos o tres cosas sencillas que te ayuden a conectar a ti con eso con lo que quieres conectar. Los altares, los libros de las sombras, las oraciones y demás, son cosas totalmente irrelevantes. Al final estás tú, y si no se toma la iniciativa de salirse del camino y tomar las riendas de la vida, no importa cuántos altares erijas, no importa cuántos hechizos hagas, seguirás siendo infeliz, que es lo que les achacamos a ésos a los que llamamos «borregos».

(*) Porque yo lo valgo. Una de las leyes de broma de la «magia» por la cual hacemos lo que nos sale de los mismísimos genitales.

10 thoughts on “No somos borregos

  1. Si un wiccano decide expresarse en youtube por ejemplo esta expuesto a todo tipo de criticas las buenas las malas las bonitas y las feas les sucede a todos en el mundillo de la red lo mejor es no montar una tormenta en un vaso de agua no es para tanto ;D si una opinion no te gusta pues la dejas pasar y ya esta ser hipersensible a las opiniones de otros no es aconsejable en la red ademas no todo lo que se reciben son elogios tambien hay insultos y se debe de tener la madurez para aceptar ambos.Un Beso!!

    1. No considero que insultar sea ninguna salida a nada, por tanto no hay razón para aceptar ningún insulto. Una crítica es una crítica, no es lo mismo que un insulto y no creo que nadie deba insultar a otra persona.

      1. Si no aceptas los insultos entonces estas respondiendo a ellos y eso es alimentar la odiosidad no se apaga el fuego con bencina mejor aceptar que todos somos distintos y algunos insultan y otros no pero si respondo al insulto alimento esa cadena de malos sentimentos mejor una sonrisa y una solucion pacifica.Un Beso!!

        1. Depende del insulto, depende de la intención con la que se profirió el insulto y depende de las repercusiones del insulto. Como dice el refranero popular «el que calla otorga».

          En cualquier caso, lo que has comentado no deja de ser una falacia ya que mantienes que si insultan a alguien la responsabilidad es del insultado por: a) haberse dado a conocer, b) el hecho de decidir que no le resulta razonable ser insultado.

          Lo que, por tratarse de un pensamiento circular, no está más cerca de la verdad: la única persona responsable de los insultos que profiere es la misma persona que los realiza.

          Y recordemos, seguimos un camino espiritual que no cree en el «perdón» o en «poner la otra mejilla»; creemos en que cada uno es responsable de sus propios actos y que, por tanto, debe ser consecuente con todo aquello que dice o deja de decir.

          Lo siento Violeta, es ridículo e infantil decir que hay que bajar la cabeza cuando te insultan; una cosa son las críticas y otra cosa son los insultos. Las personas adultas hacen críticas, los envidiosos y malas personas hacen críticas malintencionadas y los críos insultan. Las primeras se encajan, las segundas se combaten y en el caso de las terceras si son realmente críos se pueden ignorar. Pero, ojo, los envidiosos y malintencionados muchas veces se hacen pasar por críos (o no dan para más) y, en ese caso se las debe combatir.

          Obviamente, no todos tienen las ganas o el interés en hacerlo y, generalmente, es una mera cuestión de si merece la pena o no; pero insistir (o acusar) a alguien que se defiende ante insultos y actitudes malintencionadas de que es el culpable de sufrirlos es como decir a una víctima de violación que la culpa es suya por llevar pantalones ajustados, el responsable de una conducta antisocial SIEMPRE es la persona que la ha realizado… ya vale de «buenismos» y «tirar balones fuera».

          La actitud de «yo te insulto y si te molesta es tu problema» está enquistada en nuestra sociedad y es especialmente en esta «generación NINI» donde resulta insidiosa… venga, démonos cuenta de una vez que seguimos una religión cuya principal base por encima de altares, rituales y festividades es la PROPIA RESPONSABILIDAD DE LOS ACTOS DE CADA UNO. Hasta que no aprendamos esto, estamos haciendo, literalmente, el gilipollas.

          1. No es bueno ser agresivos en la vida trae malas consecuencias Un Beso!!!

  2. No había caído en que lo de poner la otra mejilla era cristiano, gracias Turdus.

    A todo esto, ¿por qué se está hablando de insultos en este post que no tiene nada que ver con insultar a nadie? 🙂

    1. XD la persona anterior estaba de mal humor mejor que pelee solito Un Beso y Adios!!!

      1. Querida Violeta, obviamente no estaba de mal humor. Sencillamente no entiendo qué ha traído hasta aquí un debate como la justificación del insulto, en el que obviamente tenemos posturas diferentes. Como en muchos otros aspectos, por lo que veo. Creo que la gente ha reaccionado a este post de manera demasiado personal en general y está suponiendo de mí cosas a las que soy ajena, me limito a reflexionar sobre lo que veo y honestamente hay muchas cosas que no me gustan. Simplemente. También hay cosas que me gustan. Pero no entiendo que se justifique la mezquindad gratuita, por mucho que vayamos de «seres de luz», no hay justificación posible según mi religión, yo soy wiccana y éste es un blog wiccano, y es la moral que se sigue en la wicca, la de la responsabilidad por los actos. Y obviamente una persona, en el hipotético caso de estar insultando a otra, según mi religión tiene que responder, de hecho recibirá el mismo trato para que aprenda la lección, por parte del universo. Es una cuestión de paradigmas y puntos de vista, no de peleas. Debes entender de quién es el blog y dónde te encuentras, aquí la moral cristiana, aunque es respetada, no casa con lo que se practica o se comenta. 🙂

        Nosotros no tenemos culpa, tenemos responsabilidad. No tenemos venganza, tenemos una cosa llamada ley del tres. No tenemos grandes dogmas, tenemos la Rede, que dice «Haz lo que quieras, a nadie dañes». Pero si se nos hace daño o se intenta, resulta contraproducente aceptar el daño, porque es dañarse a uno mismo y en ese caso hay que defenderse. Como ves, es muy diferente de poner la otra mejilla, que es típico paradigma que tenemos en la sociedad actual y que es heredero de la mentalidad cristiana. Tampoco somos zen, sino que se aceptan los sentimientos como algo sagrado. Sé que puede resultar chocante, pero tampoco somos seres de luz, ya que honramos a la naturaleza y hay vida y muerte, hay un equilibrio que se restablece en cada ciclo y hay luz y oscuridad a partes iguales.

        De todas formas, acepto que no puedas estar de acuerdo. Hay veces en las que esto pasa. Muchas gracias por seguir el post.

      2. Tranquila, no estaba de mal humor… toda la gente de la comunidad que me conoce sabe que el mal humor no forma parte de mi personalidad… 😛

        En realidad sólo estaba siendo tajante. Pero si se interpreta que la libertad para proferir insultos está por encima del derecho a recibir respeto y la firmeza en los argumentos como mal humor… empiezo a entender dónde está el problema: falta mucha madurez, me temo.

        Bueno, al menos eso tiene arreglo… suele venir sola con el tiempo y los palos recibidos. 😉

  3. Tocando un tema del post, a mí hacer altares, libros de sombras o herramientas con mis propias manos me ayuda mucho. Despejo la mesa; pongo los materiales que necesito, y los ordeno; escucho (o no) música que me guste, no necesariamente de temática pagana; y quemo un incienso agradable.

    Luego, me tomo todo el tiempo que necesite en pensar cómo voy a combinar colores, materiales y texturas, experimento, cambio cosas, y así una y otra vez hasta que doy un un resultado que me satisface. Otras veces no estoy tan contenta con lo que he creado, me parece mediocre o mejorable, pero eso también es un buen indicio, significa que puedo intentar hacerlo otra vez cambiando aquello que no se me ha dado bien.
    El tiempo vuela, se me ocurren ideas, a veces noto que mis guías, o que la misma divinidad a la que voy a consagrar ese objeto me susurra sutilmente directrices al oído. Cuando creo algo, sea un bizcocho, un portavelas o la receta de un incienso, es como si entrara en un estado leve de trance. ¿Acaso eso no es meditar?

    Puede ser útil para aquellas personas que no están acostumbradas a la meditación, y comenzar sentándose rígidamente e intentar dejar la mente en blanco es un muro insalvable al principio. En cambio, focalizar toda tu atención en un punto hace que poco a poco, todo lo que te rodea se difumine, y te encuentres a solas contigo misma en un ambiente agradable y de quietud espiritual.

    Por supuesto, opino que las manualidades hechas sin ton ni son, a la carrera o con la finalidad de recibir «likes» y comentarios en facebook cuando subas la foto del resultado final, son para mí lo que Harwe llama «McWicca» La superficialidad del Arte, la frivolización de la espiritualidad.

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